martes, agosto 30, 2011

Carta Abierta a mi papá

Me cuentan que alguna vez me quisiste, que un día tus ojos brillaban por mi, que fui la niña de tus ojos, me cuentan que cuando me mirabas tu sonrisa era notable, que tu amor por mi era especial, me cuentan que teníamos una relación única y mágica, aun recuerdo cosas...algo de tus abrazos y tu sonrisa, de lo mucho que te ame, de cuando teniendo 5 años te defendía y aun eras mi héroe, como cuando te ayudaba mientras tu arreglabas algo y yo me metí un balín no se porque orificio facial... y obvio al hospital con tu hija  que era tremenda... de ti tengo los vellos corporales que tan caro me ha salido borrar, el cabello crespo y abundante, la miopía, esa que me obliga a usar lentes, pero que también me proporciona unos ojos privilegiados para la microcirugía, el pie plano, y los pómulos anchos, la nariz pequeña y mesorrina, y de alguna forma mi sonrisa deduzco que sale tus genes, me quedaste debiendo James, me quedaste debiendo los ojos claros, y los centímetros que no crecí, me quedaste debiendo las fiestas de cumpleaños, la llamada que espere cuando cumplí 15,  realmente la llamada que he esperado todos los 4 de mayo,  el apoyo en mis momentos difíciles, el espantarme los pretendientes cuando era adolescente, enseñarme a nadar, y a montar bicicleta, porque cuesta mucho aprender cuando tienes 26 años,  me debes mi relación con el abandono ese que me enseñaste por tu ausencia, me debes darme la cara y las explicaciones de porque yo tuve que pagar tu separación con mi madre, porque no ir a hablar conmigo, porque no llamabas a pesar de tener el numero,  porque no tienes los pantalones para escuchar y leer todo lo que tengo que decirte, me debes el mal rato ese de haber ido a casa de la abuela teniendo 8 años y que de la nada y sin que tu estuvieras me cuenten que había llegado un hermanito y peor aun me lo presenten, me debes   que después de  haber aparecido por internet, y que la moda del amor por tu hija no haya dado ni siquiera para dejar un saludo en mi facebook el 4 de mayo, me debes esa herida mal curada y dolorosa de tu ausencia en mi vida, me debes los cojones de haber luchado por mi, de haber tenido siempre la excusa de falta de  tiempo, ganas y plata para demostrarme que me amabas.
Hoy escribo esto a manera de terapia, de liberación,  de ponerle palabras a esto para que se vaya de mi vida, para que no duelas, ojalá!

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